Tampico, Tamaulipas. - La decisión de cerrar grandes almacenes y pequeños negocios los fines de semana no frenan los contagios de coronavirus Covid-19, al contrario, se disparan entre semana, así que una salida efectiva sería aplicar sanciones a quienes no usen cubrebocas, expuso el empresario Arturo Elizondo Naranjo. 

El propietario de la cadena de Tiendas de Descuento Arteli, que por su tamaño compite con Walmart y Soriana, declaró con el sólo hecho de anunciar el cierre para sábado y domingo de las tiendas, la población entra en una especie de psicosis que provoca lo contrario a lo que se quiere evitar que es formar tumultos de compras.

Explicó que desde la visión empresarial con números y estadísticas durante los fines de semana no existe tanto flujo de adquisición de artículos en los grandes almacenes, pero con decir que no abrirán el fin de semana, las 'fakenews' hacen que la población salga de forma exagerada a surtir la despensa unos días antes del sábado. 

En todo caso, precisó, las autoridades de la Secretaría de Salud estatal deberían aplicar sanciones a quienes no usen en la vía pública la mascarilla o el cubrebocas, adicionalmente que a las tiendas se exigiría lo mismo.

Dijo por ejemplo que, si una tienda permite la venta a personas que no llevan cubrebocas o barbijo deben ser advertidas la primera vez, pero multadas duramente si son reincidentes, lo mismo que al ciudadano que incumple. 

De esta forma, citó, se debe encontrar una fórmula entre el empresariado y el Gobierno del Estado para que se dote de una buena cantidad de cubrebocas lavables a los ciudadanos que están obligados a salir, pero carecen de una robusta economía familiar que les impide adquirir y usarlos de manera diaria. 

Reveló que estas propuestas y planteamientos ya se hicieron llegar a las autoridades de la Secretaría de Salud estatal, pues debe prevalecer un equilibrio entre la apertura de los negocios y el freno de los contagios.

Por lo que hace al manejo de la pandemia por parte del Gobierno Federal, el también ex alcalde de Tampico sostuvo que ha sido un total desastre, ya que ha prevalecido una política errada y pésima en el manejo de las cifras, lo que ha venido generando más desinformación para los ciudadanos que ayuda para el control de la enfermedad, y sobre todo por el gran desabasto de insumos en los hospitales.